martes, 6 de noviembre de 2007

Más cosas

-El otoño sigue su curso. Haga el tiempo que haga, las hojas de los árboles van amarilleando; los robles que tardan un poco más ya también van cambiando de tono: de verde frondoso a verde pálido cuando no amarillo. Pocas bellotas quedan ya arriba, la mayoría se han caído.
La poca aceituna que este año había, las bandadas de tordos la han “barrido”, se ve que pasan hambre, no dejan ni una.

-Aunque por el día llegue a hacer calor dependiendo de que sople el viento o no (casi siempre de NE ) por las noches la cosa ha ido claramente para abajo; dos mañanas ya se ha quedado el termómetro en 4º pudiéndose ver en sitios muy concretos blanquear la hierba; no se ve más por ser hielos secos.

-Avanza poco el vallado de parcelas; sólo se ve por ahí un equipo de cercadores y a nivel particular poco tiempo se dispone para ello: días más cortos y más tiempo que lleva atender el ganado. Aun así, bien, pues con días claros como ahora son aprovechables de principio a fin.

-Como desde hace dos ó tres semanas ya se pueden hacer quemas de limpieza, se ven por cualquier sitio columnas de humo que en alguna ocasión al caer la tarde y en ausencia de viento se desplaza a baja altura y estanca entre el pueblo, quedando olor a humo por cualquier rincón durante horas.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Tus comentarios, Agustín, son verdaderas inmersiones (ahora tan de moda); pues con ellos nos introduces plenamente, no ya en el lenguaje y vocabulario casi casi olvidado del pueblo y sus cosas, si no también en su ambiente.- Manolo

Agustín dijo...

Es lo que tiene el estar viviendo todo el año aquí, pasando todos y cada uno de los días, hablando ese tono del lenguaje que sin darnos cuenta nos diferencia incluso de los pueblos más cercanos; por ejemplo como se habla en La Zarza comparado como lo hacen en los pueblos de la Ribera.