Verano que se alarga
Pasan días frescos seguidos de otros calurosos, pero de llover nada ó casi nada en unas fechas que son cruciales, así que la siembra del centeno se ha tenido que hacer en seco (con unas polvaredas de miedo). Pasados 5, 6 ó 7 días asoman ya los primeros brotes y da pena verlos ahí soportando los rigores del clima tan seco.
La tan anunciada agua no fue tal y todo se redujo a un flojo chaparrón de unos míseros 3 litros. Con esto poco se puede hacer. Prometen las nubes y pasan de largo: algún trueno ó alguna "bruja" ó remolino como la de la foto; normalmente son más pequeñas, pero esta alcanzó buena altura; a simple vista la foto podría pasar por un tornado como los de Norteamérica pero en realidad el embudo no sale de la nube sino que está mucho más cerca.
Otra mañana durante unos minutos estuvo esa pequeña formación de niebla siguiendo la línea del regato de Valdemayas; naturalmente que desapareció en seguida.
El agostamiento del monte se acelera, ya se ven matas enteras de bardas y robles con la hoja seca y el suelo junto a ellas cubierto de hojarascas, dando la impresión de que estamos en noviembre.
Con este panorama pintan bastos y a la espera de que lleguen las lluvias, al ganado no hay más remedio que ayudarle, bien en pesebre ó como a estas de campo con pienso en "tacos". Hay prados que se ven arrasados, esto parece un erial.
