martes, 25 de marzo de 2008

Hornazo con frío y bicho raro

-Finalmente se pudo festejar el hornazo sin lluvia, aunque con mucho frío; el domingo amanecieron los coches con esta helada, había hasta carámbano. Era de esperar, con lo que hizo el sábado por la tarde que cayeron cuatro granizos; una cosa trae la otra.
A pesar del ambiente poco acogedor, este año se ha visto bastante gente, por las calles, caminos, carreteras, con coches o de paseo, eso sí muy abrigada. Parecía la Navidad.
-Esta mañana de lunes fue hallado muerto este raro bicho junto al poste de la luz del que sale el tendido para el suministro del pueblo (junto a lo que fue “Cañada de la Oliva”).
Es de presa, pues tiene muy afilados los dientes.
Se puede apreciar en la foto que tiene chamuscados los bigotes, una mano por la parte interior y algo de una pata; está claro que subió al poste y tocó los hilos electrocutándose. Cara le salió la broma.
Recuerdo hace ya bastantes años, que un bicho igual ó parecido lo atropelló con el coche José de Cristina y que mostró a la gente a ver si alguien sabía lo que era aquello y nadie había visto antes. Creo saber como se llama este bicho, pero por si acaso planteo este acertijo, ¿alguien sabe lo que es? Y aunque lo parezca no es una comadreja, es más grande, mide más de medio metro con la cola.

viernes, 14 de marzo de 2008

Cosas









-Suenan esta noche las ranas como locas; la buena temperatura que hace las anima.
Poco se habían oído hasta ahora, no por frío sino por falta de agua, aunque tampoco está la cosa como para tirar cohetes; no se pisa agua por parte ninguna.
Y junto a esa que fué charca de Vallito Redondo con más ranas que agua, en el merendero le han dado un ligero repaso a las “mesas”, quitándole las asperezas más gordas, ahora los vasos y platos asentarán un poco mejor.
- En esta mimosa no cogen más flores de lo tupida que está. El año pasado un ventarrón le rompió una rama gorda. En días como hoy se llena de abejorros.
-Ya está la torre con los boliches al completo, como si nada hubiera pasado; los cuatro gajos que las cigüeñas pusieron le fueron retirados y ahí siguen con ganas de liar el nido otra vez.