jueves, 25 de septiembre de 2008

Dos relámpagos



Un pequeño vídeo con dos relámpagos y sus correspondientes truenos… y unos perros que rivalizan en ruido con la tormenta; de fondo se pueden oír los grillos que hasta que haga más frío son puntuales cada anochecer.
Esto pasaba el domingo por la noche, un poco antes de caer un chubasco. No lo he subido antes por no tener las herramientas para recortar los tiempos vacíos y cambiar el formato.

martes, 23 de septiembre de 2008

Más cosas













-Poco es lo que ha venido a llover, (unos 6 litros/m²) con todo lo que amenazó con nubes negras, y bastante aparato eléctrico ya por la noche; se habrá esfumado por los alrededores. Aún siendo poco agua, enseguida el sembrado recién nacido cambia de color.


-De obra en el cementerio; se están haciendo fosas de tres plazas cada una revestidas con bloques. Para los pocos que vamos quedando nos va a sobrar sitio.


-También ha empezado la obra de remodelación del antiguo consultorio médico para transformarlo en alojamiento rural.

sábado, 13 de septiembre de 2008

Acertar ó no

Un dia tras otro, la televisión insistía en que vendrían chubascos fuertes y tormentas.
A esto se sumaba el viento que sopló del Sur, que parecía que confirmaba el pronóstico.
Pero en cambio en la página de Medio Ambiente y en la de El País anunciaban pocas probabilidades de lluvia, acertando casi de pleno. Únicamente el jueves se nubló y acabó lloviendo una fina niebla, de la que a las pocas horas ya no quedaba ni rastro. Eso sí, por la tarde hacía un frío del carajo, ¡vaya cambio! La mañana del viernes había tan solo 8º. Con este ambiente lo recién sembrado se retrasa un poco, y asoma al sexto día lo que en buenas condiciones lo hace al quinto.
Menos mal que lo que llovió la semana pasada fue suficiente.

sábado, 6 de septiembre de 2008

Buen comienzo

-Por fin llegaron las anunciadas lluvias, que lo hacen en unos días clave para asegurar la sementera. Hasta el oscurecer han caído 23/l m² que debería ser suficiente para tener margen de sembrar durante unos cuantos días; sin los agobios de algunos años que por llover muy poco se dispone de pocas horas para poder hacerlo con alguna garantía.

-Silencioso se está quedando el pueblo, con poca gente; pocos quedan sin marchar.

Hasta las golondrinas se han ido, que habitualmente coinciden a finales de agosto; sólo se ve alguna despistada y más bien en campo abierto (al paso del ganado ó de la maquinaria, al revolverse los bichos de los que se alimentan).

Por el contrario en los atardeceres, como ya pasaba en agosto, los chopos junto a la parada del autobús se llenan de tordos, que serán á cientos y arman buena algarabía; dejan el suelo de mala manera. Y aunque se espanten tardan poco en volver. Ya estarán al tanto de los higos, uvas y por último de las aceitunas; hacen a todo.