Primera buena, que no la última
Y llegó la primer helada ya de las de blanquear todo, con 2 Cº. Antes a lo más, alguna apenas visible que se volvía rocío; quedan por venir muchas más y más gordas, esta ni llegó a dejar carámbano. Y cómo no, la niebla que como jugando al escondite aparece de improviso muchas veces justo al amanecer para estar ahí un buen rato. No está mal si se retira y queda la tarde de sol. En fin, son días de estas cosas.