Cosas de las tormentas
Como tantas veces, se dice: -¡Ya se nos fué el agua! -¿Ah, pero es que había venido? Lo normal, vaya.
Pero esta vez no. A la medianoche se presentó tormenta sin esperarla. Primer aviso: un leve parpadeo de la luz como si se quedara a medio voltaje y ¡zas! las cadenas privadas de televisión se fueron al carajo. Y así están. Hala, como hace décadas; con sólo TVE y gracias. Al menos los teléfonos funcionan, fijos y móviles.
Pues luego de pasar eso llovió un poco y ¡menudos truenos! Junto con lo poco que llovió esta tarde de domingo suman 14 litros. Más que solucionar lo que queda de primavera, a lo que ayuda es a atender los barbechos. Estos últimos días se ha secado el pasto una barbaridad; parece que estemos ya a mediados de junio.
Se dice que este año los embalses y ríos están más repuestos; pues por aqui pasa lo contrario.
Un ejemplo: el delgado chorro que cae por la cascada del Pozo de los Humos; eso sí, lo poco que es y el ruido que mete.