Por esta vez libramos

-Lo hemos podido ver en las imágenes de los telediarios: la fuerte tormenta caída este lunes en Salamanca; tenía que ser en algún sitio y fue ahí.
Aqui en el pueblo libramos por poco; estuvo la nube casi encima del lado Este y parece como si el viento de poniente la frenara, se oían bien claros los truenos que eran muy seguidos. Muy lentamente se fue alejando hacia el Este y a la puesta de sol tenía la pinta que se ve en la foto; a esa hora en Salamanca estaba arreando lo suyo.
Estas cosas cuanto más lejos mejor, más que beneficios son destrozos.

-Poco varían las salidas y puestas de sol en estos días, una vez que empiecen a mermar ya es de forma continuada asi que a disfrutarlas en lo que se pueda las quince horas de sol de que disponemos; en diciembre nos contenta con nueve.

Casi verano

-Parece que ya por fin va haciendo el calor que es normal por estas fechas; hoy ya hemos llegado a los 35º, las casas se van templando.
Del agua que corría hace solo unas semanas, apenas queda algo, los largos días de sol dan buena cuenta de ella. El lunes pasado llovió no mucho, pero sí lo suficiente para interrumpir las labores de siega y recogida de forraje que se posponen unos días.
En cualquier camino, los bordes y cunetas están llenos de mala hierba alta, que ya se va secando y cuando lo esté del todo dará hasta miedo cruzarla pues los “zarajuelles” se prenden igual que los alambres.
-Hoy el paso desde el cementerio hasta la carretera de Mieza ha estado cortado unas horas por la zanja que han hecho para tirar la línea de cable desde el parque solar hasta el transformador de detrás del frontón. Ligeros contratiempos.
-Siguiendo con el tema este de los bichos casi domésticos, me he enterado que en la chimenea de una casa que se habita solo unas semanas al año, se había instalado un enjambre y al encender la chimenea para que se fueran de allí, la miel goteaba en la cocina mientras las abejas por fuera zumbaban furiosas. Así una y otra vez hasta que se han acabado marchando. Esta si que es buena, tener la fábrica de miel en la propia casa.

Fallecimiento

Este miércoles ha sido enterrada en el cementerio de Zarza, Iluminada esposa de Celestino, padres de Nicanor, Maruja y José; fallecida el martes en Salamanca. D.E.P.

Hacer y deshacer

Como lo nuevo ó recién construido casa mal con lo viejo ó en ruinas, nada como pudiendo hacerlo, demoler lo que queda y sacar el escombro; quedándole a la nueva casa mucho mejor aspecto. Ya casi está terminada salvo los inevitables remates.

¡Vaya confianzas!

A veces los animales silvestres se comportan como si fueran domésticos.
Hace unos dos meses, noté que las corderas estaban un poco ariscas y se espantaban de la puerta de la nave y ví que tenía arañazos en el revestimiento, “algún perro, gato ó zorra anda hurgando aquí” me dije. Pasados unos días cuando fui a atenderlas vi con sorpresa que un conejo adulto salió entre las corderas y se esfumó por una rendija de la puerta, “vaya, lo que había de ser; le gustará el sitio, buscará refugio ó de comer ó vete a saber”.
Ya me había olvidado del tema cuando un día sacando la basura de las corderas con la pala ví aparecer en una carga, lo que me pareció unas ratas, pero al acercarme me llevé un chasco cuando comprobé que eran conejos, pequeños como del tamaño de ratas medianas. Demasiado tarde: habían perecido al entallarlos la pala; se ve que tenían la camada junto a un pesebre que estaba de más, ¡probecillos!
No había vuelto a ver ningún conejo dentro, aunque sí parecía que podían seguir entrando y tal vez cobijándose en la pila de alpacas de heno pues se veían túneles y pasadizos… hasta que ayer me encontré a dos, ya algo creciditos en el canto de la puerta, no se atrevían a salir porque estaban allí al acecho los perros; los atrapé (con guantes, pues muerden) y en cuanto los solté ya dentro salieron como un cohete hacia las alpacas. Hoy volví a ver a otro, y lo mismo, se coló entre el heno. Está claro que se han criado ahí. ¡Quien lo iva a decir! Conejos de campo haciendo camadas en una nave de ganado. Son un poco sinvergüenzas.