Apagón

Como colofón de final del hornazo, este lunes al atardecer se produjo un apagón que nos dejó "a dos velas" durante casi hora y media. Todo parado y a esperar. Y cuando al fin vuelve la luz no se puede esperar que ya sea sin más cortes, nó; vuelve una y otra vez a cortarse, durante segundos ó minutos que se hacen eternos; ó sea tocar bien las narices.
Ya llevaba días haciendo algunas rarezas la luz; parpadeos y repentinas subidas y bajadas.
Y esto pasa estando tan cerca de varias centrales hidroeléctricas; tiene miga la cosa.

Poca lluvia y mal

Mucho es lo que se tiene que estar echando a perder estos días. Se necesita lluvia y cuanto más días pasen sin caer, se acorta más y más la primavera. Regatos a punto de parar que por lo tanto no hacen ningún ruido; no entona esto bien con el bullicio de pájaros que se va notando: el cuco, ruiseñor, abubilla y otros que se irán sumando.
En lugar de llover a discreción, llueve poco (1litro/m²) y de la peor manera: a última hora del día, con frío, para despejar después y helar esa humedad; el sol de la mañana dando directamente sobre los brotes, pequeñas hojas y los todavía pequeños frutos helados hace el resto; a las pocas horas ya están arrugados y ennegrecidos. Así no hay manera.

Curioso efecto

Es curioso el efecto que acabo de apreciar en el visor del Sig-Pac. Si por ejemplo tenemos en pantalla el casco del pueblo y aumentamos lo suficiente, ¡se superpone la ortofoto del visor IDECyL! ¡ es la misma! Si nos alejamos vuelve a salir la antigua del Sig-Pac. Y si añadimos el sistema parcelario vemos que sigue siendo el antiguo en ambos casos.
Parece que van cambiando las cosas poco a poco.
Pues bueno; por este visor se ve todo más amplio en comparación con el del IDECyL.
Lo malo es que al archivar aparece como antes la molesta cuadrícula que parece que lo estropea.

Dudosa primavera

La cosa no está fina; demasiado tiempo sin llover, aire seco, mucho sol que están haciendo que la hierba y las flores tiendan a agostarse. Regatos y pozos que bajan y bajan. Como será la cosa, que este año el período de quemas autorizadas se ha acortado un mes; si se terminó este último día de marzo, en años atrás se llegaba hasta el 30 de abril; es poco probable que lo estiren algo más. La hierba secándose en el terreno inferior, el pasto viejo y las hojas caidas desde el otoño que por llover poco de invierno no se apelmazaron contra el suelo, son los ingredientes para dar un buen susto con el fuego. Lo sentencia un refrán: "cuando se arrima el fuego a las estopas, viene el diablo y las asopla".

Y que decir de estos fríos; vuelta el termómetro a los 0º, 1 ó 2, y ver de nuevo carámbano. Como dice Manolo está el tiempo "estropiciao".

Todavía no es tarde para que esto se arregle; todo está en lo que nos traiga abril: si no llueve lo suficiente adiós primavera. Habrá que confiar.